Corte 1/2 pulgada de la parte superior e inferior de una cebolla, luego pélela y córtela por la mitad por el medio. Retire el anillo exterior y retire cualquier membrana. Combínalo con un anillo más pequeño que quepa en el interior pero que deje un pequeño espacio. Repita con más cebollas hasta que tenga 8 juegos de aros, luego colóquelos en una bandeja.
Cortar tiras de queso e insertarlas entre los dos aros de cebolla. Corta rodajas de pepinillos para que quepan en el medio de los aros; envuelva esto en una tira de queso e insértelo en el medio. Use trozos adicionales de queso para llenar los huecos.
Mezcle la harina, la sal y la pimienta, luego rompa los huevos y mezcle. Agrega poco a poco el agua y bate hasta que quede suave. Coloque el pan rallado en un plato poco profundo y cubra una bandeja con papel para hornear.
Trabajando con uno a la vez, sumerja los aros de cebolla en la masa y luego sáquelos con dos tenedores. Transfiérelos a la fuente de pan rallado y vierta el pan rallado por todas partes. Vuelva a colocar el anillo recubierto en la masa y luego el pan rallado, para darles una capa doble, luego déles forma con las manos para que queden suaves. Colóquelos en la bandeja forrada y luego en el congelador durante una hora.
Precalienta el horno a 180 grados. Caliente el aceite en una cacerola grande, lo suficientemente grande como para que el aceite no suba más de la mitad del interior. El aceite está listo cuando alcanza los 180 grados.
En tandas, baje los aros de cebolla directamente en el aceite caliente y cocine por 3 minutos, hasta que estén dorados. Escurrir sobre toallas de papel. Una vez que estén todos dorados, coloque los aros de cebolla en una bandeja y en el horno caliente durante 10 minutos para que se cocinen bien. Sirva inmediatamente, con salsa picante a un lado.
En un tazón pequeño, agregue la mayonesa, el rábano picante, el ketchup y el condimento cajún y mezcle con un tenedor.
