Rebanadas de baguette francés tostado, para servir.
Pasos
En una olla calentar el aceite de oliva y derretir la mantequilla.
Agregar las cebollas, el ajo, la hoja de laurel, el tomillo, la sal y la pimienta, y saltear durante unos 25 minutos hasta que se caramelice. Aumentar el calor a medio-alto y añadir la cerveza.
Agregar el caldo de carne y cocer a fuego lento durante 20 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar. Desechar la hoja de laurel y las ramas de tomillo. Reservar aproximadamente 1 taza de la preparación para un uso posterior.
Una vez que se haya enfriado, verter el resto de la prepraración en una cubetera y congelar durante la noche o hasta que esté sólido.
Cuando esté listo para hacer los dumplings, colocar un cubo congelado en el centro de la masa y cepillar los bordes con agua, uniendo las esquinas opuestas y presionando para sellar. Luego juntar las otras dos esquinas hasta formar una pequeña bolsa y presionar. Repetir este proceso hasta que se formen todos los dumplings.
Congelar hasta que estén listo para usar.
En una cacerola, calentar aceite a 350º. Retirar los dumplings del congelador y, trabajando en tandas, freírlos de 2 a 3 minutos.
Con cuidado, transfiera a una placa con servilletas para drenar cualquier exceso de grasa.
Cubra cada dumpling con 1/2 taza de queso gruyere y gratinar en el horno 5 minutos o hasta que el queso se derrita y esté dorado.
Espolvorear con hojas de tomillo frescas y servir caliente con rebanadas de baguette tostadas.