En una cacerola calentar el agua, la miel, el agua de rosas y la sal. Llevar a ebullición y reducir a fuego lento. Cocinar hasta que la mezcla se reduzca a la mitad y esté espesa y almibarada. Dejar de lado.
En un bowl pequeño, combinar el azúcar, la canela y reservar.
Procesar las nueces y los pistachos hasta que quede un granulado grueso.
Agregar la ralladura de limón y el jugo, la vainilla y la sal y procesar hasta que las nueces estén finamente molidas. Dejar de lado.
Combinar el agua, levadura y azúcar para hacer la masa. Dejar que la levadura se active durante 5 minutos o esperar a que esté espumosa.
En una cacerola calentar la mantequilla y la leche hasta que la mantequilla se derrita y alcance los 120ºC. Dejar de lado.
En un bowl combinar la harina, el azúcar y la sal. Añadir a la mezcla de levadura activada. Agregar los huevos, la vainilla y la mezcla de leche y mezclar hasta que la masa comience a unirse.
Una vez mezclado, amasar durante 3 minutos hasta que la masa esté elástica. Transferir a un bowl engrasado grande y cubrir durante una hora hasta que la masa duplique su tamaño.
Extender la masa sobre la mesada y pincelar con mantequilla. Espolvorear canela y el relleno por encima.
Cortar en tiras y superponerlas, luego ponerlas dentro de un molde para budines enmantecado.
Hornear 35' a 200ºC
Servir a temperatura ambiente con miel por encima y disfrutar!