Hervir las hojas de lasaña hasta que estén tiernas, unos 8 minutos. Mezclar con 1 cucharada de aceite para evitar que se pegue. Dejar de lado.
En una cacerola mediana, derretir la mantequilla y batir con harina. Cocinar durante 1 minuto. Lentamente batir la leche y llevar a ebullición. Reducir el calor a fuego bajo. Añadir el queso parmesano y batir hasta que estén combinados. Cocinar a fuego lento durante 3 a 4 minutos, batiendo constantemente, hasta que la mezcla se haya espesado. Batir con nuez moscada y sal. Apagar el fuego y reservar.
En un procesador de alimentos, mezclar el maíz, la crema de leche y el queso crema. Añadir 1 taza de mozzarella, el queso Gruyere, sal y pimienta. Mezclar hasta que esté suave. Agregar las espinacas y los jalapeños picados, y pulsar hasta que estén bien mezclados.
Agregar 2 tazas de salsa bechamel al fondo de la fuente para hornear, extendiéndola uniformemente.
Cubrir con papel de aluminio y hornear durante 20 minutos hasta que la salsa esté burbujeando. Retirar la lámina y hornee durante 10 minutos más para dorar el queso. Servir.