Cocinar la pasta 2 minutos menos de lo que indica el paquete. Escurrirla, reservando 1/4 taza de cocción para después.
Salpimentar las pechugas de pollo por ambos lados.
Cubrir cada trozo de pollo con harina sacudiendo cualquier exceso.
En una sartén derretir 2 cucharadas de mantequilla con 3 cucharadas de aceite de oliva. Cuando la mantequilla y el aceite comiencen a burbujear, agregar 2 trozos de pollo y cocinar por 3 minutos.
Cuando el pollo esté dorado, voltearlo y cocinarlo del otro lado durante 3 minutos. Repetir con el pollo restante. Transferir a un plato con una servilleta de papel.
En la misma sartén, agregar el ajo y los alcauciles, y saltear aproximadamente 1 minuto.
Agregar el caldo de pollo y el vino.
Llevar la mezcla a fuego lento y cocinar hasta que el líquido se reduzca a la mitad, de 2 a 3 minutos.
Agregar la ralladura de limón y las alcaparras.
Reducir a fuego lento y devolver el pollo a la sartén para cubrirlo con la salsa. Cocer a fuego lento el pollo en la salsa durante unos 3 minutos.
Retirar el pollo, agregar la mantequilla restante y dejar que la salsa espese.
Añadir la pasta cocida, agregando agua de pasta reservada si es necesario.
Espolvorear con perejil picado y queso parmesano. Servir inmediatamente junto al pollo.