18 cdas. de mantequilla sin sal, en cubos y refrigerada
6 cdas. de agua helada
3 cdas. de mostaza de dijón
1 taza de queso cheddar blanco
Sal y pimienta recién molida.
De 3 a 4 pintas de tomates maduros de varios tamaños, colores y formas.
1 huevo batido
4 a 6 ramitas de tomillo fresco
Sal de mar en escamas
Pasos
Para la masa, procesar la harina, el azúcar y la sal. Agregar la mantequilla y procesar hasta obtener un arenado.
Con la procesadora en funcionamiento, incorporar lentamente hasta 6 cucharadas de agua helada hasta que la mezcla se junte y comience a formar una bola. Amasar la masa un par de veces a mano si es necesario, luego envolver en film. Refrigerar por lo menos una hora antes de estirar la masa.
Precalentar el horno a 375º y cubrir una bandeja para hornear con papel antiadherente.
Colocar la masa alisada sobre la bandeja y esparcir la mostaza y el queso.
Sazonar con un poco de sal y pimienta.
Cortar los tomates en trozos o rodajas por la mitad, y dejar los tomates pequeños enteros.
Doblar los bordes de la masa hacia adentro sobre el relleno y cepillarlos con huevo batido. Espolvorear con tomillo y sal marina en escamas grandes.
Hornear por 30 a 35 minutos, hasta que la masa esté dorada y el relleno burbujee.
Dejar que se enfríe durante 15 a 20 minutos, luego rebanar y servir caliente.