Cortar en cubos de 2 cm las rebanadas del pan (ver recuadro amarillo1)
Colocar el pan en una sartén, calentar por todos sus lados y reservar en un bowl, derretir una cucharadita de mantequilla, agregarla a los panes y mezclar bien.
En el mismo sartén, colocar el resto de la mantequilla, el ajo y la cebolla en polvo.
Cuando la mantequilla esté derretida, agregar las espinacas congeladas y el queso, tapar hasta que el queso se haya derretido y las espinacas se hayan descongelado.
Licuar junto con la leche evaporada
Calentar todo en una olla y cuando rompe hervor agregar el caldo (ver recuadro amarillo2), sal pimentar y hervir por 5 minutos más.