En un tazón pequeño, combine todos los ingredientes de la salsa y mezcle hasta que estén bien combinados. Dejar de lado.
Prepara el bok choy:
Corta la parte superior de hojas verdes y reserva. Con un cuchillo de cocina, retire el núcleo del bok choy. Use una cuchara para sacar y ahuecar la mayor parte del centro que pueda. Corte finamente la parte superior verde del bok choy (necesitará aproximadamente 1/2 taza). Desecha el resto.
Haz el relleno:
En una sartén grande a fuego medio-alto, agregue el aceite. Luego, agregue el pollo molido y dore por 3 a 5 minutos, dividiendo el pollo con el dorso de una cuchara. Agregue las tapas de bok choy, seguido del resto de los ingredientes de relleno y cocine por otros 3 a 5 minutos. Agregue la salsa y cocine hasta que espese. Ponga la mezcla a un lado para que se enfríe un poco.
Llena y cuece al vapor las tazas:
Llene una olla grande con unas pocas pulgadas de agua y coloque el vaporizador dentro (asegúrese de que el agua esté debajo del vaporizador). Cubra con una tapa y hierva el agua. Llene cada taza de bok choy con aproximadamente media taza de relleno. Transfiera al vaporizador y cubra con la tapa. Vapor de 10 a 15 minutos, dependiendo del tamaño de bok choy.
Salsa de maní:
En un tazón pequeño, combine todos los ingredientes de la salsa de maní y bata hasta que estén bien combinados. Si es demasiado espeso, agregue agua para diluir.
¡Sirve las tazas de bok choy con salsa de maní y disfruta!