Mezclar la levadura, el azúcar y el agua tibia y dejar reposar durante 15 minutos.
Añadir el aceite y la harina poco a poco mezclando con una cuchara.
Sazonar con sal a gusto.
Amasar hasta que la masa quede elástica. Dejar crecer por 45 minutos.
En una olla, dorar la cebolla y el ajo en el aceite, juntar los tomates y dejar cocinar hasta obtener una salsa gruesa. Reservar para enfriar.
Abrir la masa en una superficie enharinada, colocar en una bandeja y disponer las salchichas bordeando los bordes, doblar la masa sobre las salchichas, formando un borde relleno.
Cubrir con el queso muela y la salsa de tomates y llevar al horno precalentado a 200 grados por 30 minutos.