Cocinar las morcillas en horno precalentado a 180° por 25m. Quitar la piel y reservar.
Colocar en una placa previamente aceitada una tapa de tarta sobre la otra, apretar un poco las puntas y pinchar con un tenedor sobre toda su superficie.
Hornear por 10/15 minutos hasta que la masa dore.
Untar la superficie con la morcilla, espolvorear con los quesos y llevar por 8m mas al horno.
Espolvorear con las nueces picadas, rúcula y oliva.