Calentar el horno a 200c. Forrar una bandeja con papel antiadherente.
Espolvorear la superficie de trabajo con harina y extender el hojaldre desde las puntas en ambas direcciones.
Untar la salsa de tomate sobre el hojaldre dejando un borde de 1cm sin salsa. Espolvorear el queso mozzarella y colocar rodajas de salame. Espolvorear con 2 cdas. de queso parmesano.
Enrollar la masa de hojaldre en forma de tubo. Apretar las puntas para cerrarlas. Cortar la masa por la mitad a lo largo, dejando 1cm sin cortar para mantener la trenza unida. Trenzar girando la parte superior de la pizza hacia arriba para obtener el efecto.
Cepillar con huevo y espolvorear con la cda. restante de parmesano.
Hornear por 30 minutos. Dejar reposar durante 5 minutos antes de cortar.