Supplies

  • Para el núcleo:
  • 1L de helado de vainilla
  • 250 g de biscoff propagación
  • Galletas de galletas de Graham 200g, trituradas
  • Para el malvavisco:
  • 2 paquetes de gelatina en polvo
  • 200 ml de agua
  • 300g de azúcar granulada
  • 200 g de glucosa liquida
  • 300 g de azúcar glas

Pasos

  1. Haga el núcleo congelado: En una cacerola mediana, derrita suavemente la extensión de bizcochos, hasta que tenga una consistencia vertible. Tome su helado y corte 8 rectángulos iguales, aproximadamente 8 cm de longitud. Colóquelos en una bandeja para hornear y vuelva a colocarlos en el congelador para asegurarse de que no se derritan demasiado. Una vez que esté sólido de nuevo, tome cada uno y cubra bien la mezcla biscoff derretida. Luego colóquelos directamente en un tazón con las galletas Graham trituradas. Gire el helado en las galletas para asegurarse de que todos los lados están cubiertos. Retirar y colocar sobre una silicona mate. Repita hasta que haya cubierto todos los palitos de helado y vuelva a colocarlos en el congelador (durante aproximadamente 20 minutos).
  2. Haga su malvavisco: coloque 120 ml de agua en el recipiente de una batidora y esparza la gelatina en la parte superior para que florezca. En una sartén añadir 100 ml de agua, el azúcar y el jarabe de oro. Caliente hasta que el azúcar se disuelva y agregue un termómetro a la sartén, una vez que alcance 130C, retírelo del calor. Encienda su batidora a baja velocidad y vierta lentamente el jarabe de azúcar. Una vez que se haya mezclado por completo, aumente la velocidad y continúe batiendo hasta que se expanda y se vuelva blanco y esponjoso. Deje que se enfríe un poco.
  3. Usando un molde de silicona, rocíe ligeramente con aceite de cocina. Luego coloca un poco de tu malvavisco en el molde. Luego saque su helado congelado del congelador y coloque una barra en el centro de cada molde. Vierta un poco más de malvavisco por encima, alisando la parte superior. Devuélvalo al congelador durante aproximadamente 1 hora.
  4. Termine y sirva: saque sus moldes del congelador y sáquelos con cuidado. Cubrirlos generosamente con azúcar glas por todos lados. Luego pinche cada uno con un pincho de madera y con un soplete, queme el exterior del malvavisco hasta que esté dorado. Servir inmediatamente.