3 tazas de queso crema, ablandado a temperatura ambiente
1 taza de azúcar
3 huevos grandes
2 cucharaditas de vainilla
1 cucharadita de jugo de limón
1 haba de vainilla, raspada
3 gotas de colorante rosa
2 cucharadas de puré de fresa
1/8 taza de cacao en polvo
Pasos
Haga la corteza: En el tazón de un procesador de alimentos, presione las obleas de chocolate hasta que se parezcan a la arena. Añadir la mantequilla y la sal y el pulso para combinar. Presione en una fuente de 9 pulgadas y colóquela en el congelador mientras se hace la tarta de queso.
Hacer el pastel de queso: Precaliente el horno a 325 grados. En un tazón grande, batir el queso crema hasta que quede esponjoso. Añade azucar. Agregue los huevos uno a la vez hasta que se combinen. Añadir la vainilla y el jugo de limón.
Divida la masa en 3 tazones. Para la capa de vainilla, agregue la vainilla y mezcle hasta que se incorpore. Para la capa de fresa, agregue 3 gotas de colorante rosado y puré de fresa y mezcle hasta que se incorpore. Para la capa de chocolate, agregar el polvo de cacao y mezclar hasta que se incorpore. Cada bateador debe ser súper suave y vertible en este punto.
Retire la corteza preparada del congelador. Coloque 2 cucharadas de cheesecake de vainilla en el centro de la sartén. Coloque 2 cucharadas de la mezcla de chocolate en el centro de la mezcla de vainilla. Coloque 2 cucharadas de masa de fresa en el centro de la masa de chocolate. Repita este proceso hasta que se use toda la masa.
Hornee el pastel de queso durante 60 a 65 minutos hasta que el pastel de queso esté listo. Retirar del horno y enfriar durante 30 minutos. Continuar enfriando en la nevera hasta 2 horas. La torta se mantendrá refrigerada hasta 5 días.