Tamice las natillas en polvo y la leche en polvo, desechando los grumos. En un procesador de alimentos, agregue las yemas de huevo, la leche, las natillas en polvo y la leche en polvo y mezcle hasta obtener una pasta suave. Agregue el azúcar y la margarina y procese hasta que quede suave. Transfiera la mezcla a un plato poco profundo, cúbrala con una envoltura de plástico y congélela durante la noche.
Colorea la masa amasando el colorante para alimentos. Una vez que esté suave y el color esté completamente mezclado, coloca la masa en un tazón cubierto y déjala crecer durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
Una vez levantado, divide la masa en 4 trozos. Trabajando con una pieza a la vez, enrolle cada pieza en un círculo de 3 pulgadas. Coloca una cucharada de mezcla de crema congelada en el medio y sella la masa en una bola a su alrededor. Coloque la pelota en un pequeño trozo de papel resistente a la grasa, selle hacia abajo, dentro de una vaporera de bambú. Deje crecer durante 30 a 45 minutos, hasta que duplique su tamaño nuevamente, luego cocine al vapor los bollos sobre agua hirviendo durante 8 minutos.
Deje reposar los bollos durante 2 minutos antes de servir, luego empuje con una pajita para revelar las natillas.